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Requisitos y Condiciones Del Código Para Hipotecados En Apuros

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Cuando pagar la hipoteca se convierte en una pesadilla, existe una herramienta legal que puede salvarte.

Descubre cómo funciona el Código de Buenas Prácticas Bancarias y si cumples los requisitos para acogerte a él. Sentir que la hipoteca te ahoga mes tras mes es una realidad para miles de familias españolas. El miedo a perder el hogar, la angustia ante cada recibo y la sensación de no ver salida pueden ser abrumadores.

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Sin embargo, existe un recurso legal que muchos desconocen: el Código de Buenas Prácticas Bancarias.

No se trata de una opción discrecional que el banco pueda o no conceder, sino de un derecho regulado por ley (Real Decreto-Ley 6/2012 y sus modificaciones) que obliga a las entidades financieras adheridas a ofrecer soluciones a los hipotecados en situación de vulnerabilidad.

¿Qué es exactamente este Código?

El Código de Buenas Prácticas es un conjunto de medidas aprobadas por el Gobierno español que establece las condiciones bajo las cuales las entidades bancarias deben ofrecer alternativas a los clientes que no pueden hacer frente al pago de su hipoteca de primera vivienda.

Su objetivo principal es evitar los desahucios mediante la reestructuración de la deuda o, en último caso, mediante una dación en pago ordenada que permita al afectado tener un techo garantizado.

Es fundamental comprender que este código no es voluntario para los bancos que se han adherido a él.

Una vez que un cliente cumple los requisitos establecidos, la entidad tiene la obligación legal de ofrecerle las soluciones previstas. La mayoría de las entidades financieras importantes en España están adheridas, pero conviene verificar si tu banco específico figura en la lista oficial del Banco de España.

Requisitos imprescindibles para poder acogerse

Para poder beneficiarse de las medidas del código, es necesario cumplir una serie de requisitos tanto personales como económicos.

En cuanto a la vivienda:

  • Debe tratarse de tu vivienda habitual y única, no de una segunda residencia.
  • Debes estar empadronado en ella.
  • La hipoteca debe haberse concedido para la compra o rehabilitación de dicha vivienda.

En cuanto a tu situación económica, debes encontrarte en una situación de vulnerabilidad que se acredita cumpliendo al menos uno de estos supuestos:

  1. Estar en paro de larga duración, habiendo agotado la prestación por desempleo o estando a punto de agotarla.
  2. Haber sufrido una reducción drástica de los ingresos familiares (del 50% o más respecto a cuando se contrató la hipoteca).
  3. Que los ingresos brutos anuales de la familia no superen ciertos límites establecidos: 25.200€ para familias sin hijos, 31.500€ con un hijo, 37.800€ con dos hijos, sumando 6.300€ por cada hijo adicional.

Además, se exige que el esfuerzo hipotecario (el porcentaje que representa la cuota mensual respecto a los ingresos netos familiares) supere el 50%. Es decir, si de cada 1.000€ que ingresas, más de 500€ se van en pagar la hipoteca, cumples este requisito fundamental.

Otros requisitos importantes:

  • La hipoteca debe haberse firmado antes del 31 de diciembre de 2012 para acceder a las condiciones más favorables.
  • La deuda pendiente no debe superar los 500.000€.
  • Se debe tener un retraso en los pagos de al menos 3 meses, pero no más de 15 meses.

¿Qué soluciones debe ofrecerte el banco?

El código establece un abanico de medidas que el banco debe ofrecer, escalonadas en función de la gravedad de la situación.

Para situaciones recuperables, el banco debe proponer primero una reestructuración de la deuda que puede incluir:

  • Un periodo de carencia de hasta dos años, durante el cual solo se pagan intereses o incluso nada.
  • La ampliación del plazo de la hipoteca, hasta un máximo de 40 años.
  • La reducción del tipo de interés aplicable.
  • En algunos casos, incluso una quita parcial del capital adeudado.

Cuando la reestructuración no es viable, se deben ofrecer soluciones definitivas como:

  • La dación en pago con quita de deuda, mediante la cual entregas la vivienda y se extingue toda la deuda asociada (hipotecaria y personal si la hubiera).
  • Un alquiler social de la vivienda, con una renta que no supere el 30% de tus ingresos, normalmente con opción a compra futura.

El proceso para solicitar estas ayudas

  1. Recopila toda la documentación necesaria: DNI, escrituras, nóminas, declaraciones de renta, certificado de empadronamiento, justificantes de desempleo si procede, y un certificado de deuda actualizado que puedes pedir a tu banco.
  2. Presenta una solicitud formal por escrito en tu oficina bancaria, mencionando expresamente tu deseo de acogerte al Código de Buenas Prácticas. Es muy recomendable hacerlo mediante burofax para tener constancia de la fecha y el contenido.
  3. El banco tiene un mes como máximo para estudiar tu caso y ofrecerte una solución por escrito. Mientras tanto, debe paralizar cualquier procedimiento judicial de embargo.
  4. No firmes ningún acuerdo sin entenderlo completamente y, preferiblemente, sin haberlo consultado con un asesor legal. Existen servicios de asesoramiento gratuito a través de los colegios de abogados, servicios sociales municipales y asociaciones de consumidores.
  5. Si el banco se niega a aplicar el código o no responde en plazo, puedes presentar una reclamación formal ante el Banco de España, que supervisa el cumplimiento de estas normas.

Asesoramiento gratuito disponible

No estás solo en este proceso. Puedes acudir a:

  • Los Servicios Sociales de tu ayuntamiento, que ofrecen primera orientación.
  • El turno de oficio especializado de los colegios de abogados.
  • Asociaciones como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que brindan apoyo y asesoramiento colectivo.

El Código de Buenas Prácticas Bancarias es una herramienta potente que ha permitido a miles de familias salvar su hogar.

Si estás atravesando dificultades para pagar tu hipoteca, infórmate, verifica si cumples los requisitos y actúa. Tu vivienda puede tener salvación, y la ley está de tu lado.ción difícil. Pero la alternativa es perder tu hogar.

El Código existe precisamente para evitar eso. Úsalo.